sábado, 9 de junio de 2012


Que son los paradigmas?

Los paradigmas son modelos de comportamiento o patrones que aplicamos en nuestras vidas de forma rutinaria. Simplifican nuestro actuar, dándonos las pautas para reaccionar ante cierto tipo de enventualidades.
Los paradigmas son creencias incorporadas generalmente durante nuestra primera etapa de vida que se aceptan como verdaderas o falsas sin ponerlas a prueba de un nuevo análisis. En las ciencias actuales existen modelos denominados paradigmas (tales como los paradigmas de programación) sin embargo,  estos últimos no los tomaremos en cuenta y nos referiremos a los paradigmas de la psicología para efectos de análisis del problema y posible solución.
Los paradigmas son un conjunto de conocimientos y creencias que forman una visión del mundo. Visión que no necesariamente es la mejor, o la más acertada. Y es ahí donde yace el problema, pues básicamente con los paradigmas, aceptamos de lleno lo que se nos indica, sin siquiera pensarlo.

Algunos ejemplos de paradigmas

Para dar a entender un poco más el concepto de paradigmas, daré algunos ejemplos claros y su posible solución.

El universo gira al rededor de la tierra

Fue una creencia que se impuso en su momento fuertemente debido a que no habían  las herramientas necesarias para refutarla, y las ganas de ir en contra de algo de lo que todo el mundo estaba seguro.
Como se puede ver en este caso, el paradigma en cuestión es un contexto bajo el cual damos por sentada una premisa, sin siquiera someterla al análisis pertinente. Es destructiva, en el sentido en que va en contra de lo que ahora consideramos la verdad, y por tanto, en su momento, lo único que logró fue desinformar a la sociedad, haciendo creer a la gente algo que simplemente no era cierto.
Y la verdadera faceta destructiva de los paradigmas se puede ver claramente en este caso, cuando, por efectos de la fijación paradigmática (estado en el que se niegan todas las creencias diferentes a las que impone el paradigma) se castigaba, y hasta se llevaba a la hoguera a aquellas personas que discernieran de este concepto.
En otras palabras, el paradigma logró un efecto tal en la sociedad, de que el pueblo, tan cegado en su creencia, llegó a matar por defender algo que era simplemente falso.